Kaaliawiri, el árbol de la vida
$94.000
Autor: Francisco Ortiz
Ilustraciones: Ciça Fittipaldi
Año: 2024
ISBN: 978-628-95240-8-6
Formato: 20 x 26 cm. Tapa dura
Número de páginas: 68, color
Categoría: Libro ilustrado
PVP: 94.000
Palabras clave: Amazonia, biodiversidad, naturaleza, saberes ancestrales, mitología, cosmogonía indígena, pueblo Piapoco, libro ilustrado.
Kaaliawiri, el árbol de la vida es un antiguo relato acerca del origen de los alimentos y la biodiversidad de la selva amazónica. Para los indígenas Piapoco, sus pobladores ancestrales, todo empezó cuando Kutzi, el mono de la noche, descubrió una deliciosa piña en las ramas de un árbol inmenso. Aunque todos querían probrarla, solo él sabía dónde encontrarla.
La historia, heredada de generación en generación, fue narrada por Freddy Rojas, sabedor piapoco, a Francisco Ortiz, etnólogo y miembro fundador de Etnollano, organización que durante 40 años ha acompañado procesos de autonomía y gobierno en comunidades de los Llanos Orientales y la Amazonia.
Las ilustraciones que la acompañan son de Ciça Fittipaldi, artista visual brasileña y reconocida autora de libros para niños y jóvenes, cuya obra siempre ha tenido fuertes vínculos con las culturas indígenas del Amazonas. Ha sido nominada en tres ocasiones al Premio Hans Christian Andersen. Un libro que nos transporta a un escenario natural muy antiguo, cuando la selva amazónica aún no era lo que es hoy. De la mano de sus personajes —animales y seres humanos que en tiempos remotos no se diferenciaban—, veremos cómo surgieron frutos como la yuca, la piña, la batata, el chontaduro, el maíz, el seje, la manaca y una gran variedad de alimentos que hoy son esenciales para millones de personas. El relato, a su vez, da cuenta del origen de los cultivos, el trabajo comunitario, la noche, las plagas, las enfermedades y los accidentes geográficos de la Amazonia.
El pueblo Piapoco
Los piapoco o Tzáse son un pueblo indígena de la familia lingüística Arawak Maipure, pobladores ancestrales del norte de la Amazonía a lo largo de los ríos Guaviare, Vichada y Meta y el Orinoco venezolano. Su economía se basa en la horticultura, la pesca y la cacería y en las relaciones de alianza e intercambio con los pueblos Sikuani, Puinave y Achagua. Elaboran cestos y tejidos para el procesamiento y conservación de alimentos como el sebucán para extraer el jugo venenoso de la yuca amarga, así como vasijas cerámicas y grandes platos para elaborar el casabe y el mañoco, que son la base de su alimentación cotidiana.